Desde Ciudadanos Moralzarzal lamentamos la falta de entendimiento y crispación que existe en nuestro municipio y que está afectando a los vecinos y a los propios trabajadores de la institución.

En los últimos tiempos venimos observando cómo el debate político en Moralzarzal se ha exacerbado en el exabrupto, dejando de lado lo que realmente importa a los vecinos y los trabajadores de la institución.

Las instituciones merecen respeto y decoro por parte de quienes representan en ellas a la ciudadanía. La bronca a menudo orilla el debate sereno y necesario sobre los asuntos que realmente son importantes.

Pedimos disculpas en la medida que nosotros hayamos podido contribuir. Sin embargo, es justo reconocer que hay partidos que han convertido en habitual la performance y la bulla. Seguramente porque así entienden la política. No hay más que ver los canales de apoyo a estos partidos en Redes Sociales y otros medios.

Existe otra manera de entender la política y es posible. El debate aun desarrollado con apasionamiento debe estar siempre enmarcado en un contexto de respeto personal.

La apertura a los grandes acuerdos es la opción más sofisticada y políticamente más madura, desde luego la más interesante en términos de eficacia para quienes entendemos la gestión pública como una herramienta de transformación social y un motor de avances efectivos.

Las reformas que Moralzarzal necesita sólo serán posibles mediante amplios acuerdos que en ningún caso podrán llegar de la mano de los extremos, la peor expresión de esa política de bloques enfrentados que se jalea a menudo, también hay que decirlo, desde tribunas y tertulias.

Bajar el volumen de la bronca y elevar el de las propuestas y las soluciones es tarea de todos. Medios de comunicación, votantes y sobre todo políticos debemos decidir si queremos seguir alimentando la hoguera de la gresca improductiva o si queremos apostar, de verdad, por un entorno político de debate maduro y búsqueda de soluciones. Con menos zascas y más pactos. No se trata del consenso por el consenso, sino como medio para construir mayorías que activen los cambios que Moralzarzal necesita.

Cada vez es más necesario, aparquemos la crispación y lleguemos a acuerdos para avanzar y progresar.

Porque es mucho lo que podemos construir desde la pluralidad y el respeto que hace posible nuestra Constitución